El pan tóxico de cada día

Publicado por Marina Parisi, marzo del 2021

Si cree que los celíacos no pueden absorber el gluten debido a su genética, usted es muy ingenuo. La principal razón es que al trigo le han aumentado sus trazas de gluten en laboratorio.

“Antiguamente, el agricultor estudiaba el resultado de su cosecha de trigo, la comparaba con otras, y si le gustaba más una determinada variedad, las cruzaba hasta obtener la que tuviera el color y sabor deseados”, explica Lucía Sepúlveda Ruiz, Encargada del Área de Semillas y Transgénicos de RAP-Chile (ONG).

“Esto lo hacía por observación y en forma empírica”, detalla la experta, “y luego de varios años el agricultor consolidaba una nueva variedad”.

Sin embargo, con el auge de la biotecnología a partir de los 70´, esta selección genómica se lleva a cabo en laboratorio con resultados inmediatos, asegura la integrante de RAP-Chile.

“Ello no significa que el trigo sea transgénico (OGM)”, aclara la especialista. “Hay transgenia cuando en una variedad de semilla se introducen segmentos de ADN de otra especie. Además, se incorporan genes de virus y bacterias para lograr ciertas características deseadas por la industria, principalmente tolerancia a ciertos herbicidas”.

“Las actuales variedades de trigo son producto del mejoramiento artificial en laboratorio. Se identificaron las variedades con mayor presencia de gluten (proteína de trigo) y las cruzaron para obtener un ´trigo fuerte”. Este contrasta con el trigo antiguo, cuya cantidad de gluten era infinitamente menor”, recalca Sepúlveda.

¿Qué se logra con ello?, un producto final (pan, pastas, pastelería, comida envasada) más sabroso, ya que el gluten brinda esa esponjosidad tan valorada por el consumidor.

El efecto en el organismo

“El problema es que el organismo humano no reconoce el gluten gatillando la aparición de atrofia vellositaria, inflamación y mala absorción en el intestino”, asevera el Dr. Rodolfo Neira, Médico Internista-Intensivista y Fundador de la Medicina de la Conciencia (https://www.youtube.com/watch?v=yVaso0i6Pk4)

“Algunos no perciben ninguna incomodidad frente a la ingesta de gluten. Otros pueden padecer Sensibilidad al Gluten No Celíaca, con síntomas diarios que van desde la distensión abdominal, bajo ánimo y cefalea hasta dolores articulares”, grafica el médico.

Finalmente, están los celíacos que son totalmente intolerantes, comenta Neira, experimentando acidez estomacal, diarreas, dolor de cabeza, fatiga y anemia.

El trigo transgénico de Argentina

Si antes se cultivaban en Chile diferentes variedades de trigo como linaza, mocho, siete cabezas, colorado, milagro, copihue o diente de perro, éstos casi ya no existen, sostiene Sepúlveda. “Hoy Chile está obligado a importar trigo desde Estados Unidos, Canadá y Argentina para abastecer al mercado local”.

“El grano importado desde Canadá, Estados Unidos y Argentina también es artificialmente alto en gluten”, afirma la experta. Pero lo peor está por venir.

En diciembre pasado Argentina informó que será la primera nación del mundo en producir trigo transgénico. “El problema es que el trigo proveniente de Argentina representa el 43% del total importado por Chile”, adelanta la integrante de RAP-Chile.

“Desde el punto de vista técnico, el cultivo de trigo transgénico ya está aprobado por CONABIA (Comisión Nacional de Biotecnología) de Argentina”, asegura la especialista.

“Si la nación vecina se vuelca a producir trigo transgénico, en Chile tendremos pan transgénico”, sentencia Sepúlveda. “Ni en nuestro país ni en Argentina existe etiquetado de estos alimentos, por lo que será imposible diferenciar una marraqueta, hallulla, pan de molde o uno integral de otro genéticamente modificado”.

El impacto en la salud

El nuevo trigo transgénico (HB4) es tolerante al herbicida GLA (Glufosinato de Amonio o Prominence), el cual es altamente peligroso para la salud de las personas.

A juicio de Meriel Watts, científica de PANAP (Red de Acción en Plaguicidas de Asia Pacífico), “el GLA es una sustancia química que presenta riesgos inaceptables para los seres humanos, especialmente para el desarrollo neurológico del feto”.

De hecho, el Reglamento 1272/2008/EC de la Unión Europea y el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (GHS), catalogaron al GLA como tóxico para la reproducción humana.

Además, el mismo trigo transgénico presenta serios efectos en la salud. “La alteración del ADN de la semilla de trigo mediante la inserción de segmentos de ADN de girasol, puede generar efectos como alergias y otras patologías severas en la biología humana”, alerta Sepúlveda.

La libertad de los fabricantes

Los productores, como Bayer/Monsanto y otros, no hacen análisis de toxicidad actual o futura, y sostienen que los alimentos OGM son iguales a los no transgénicos, describe la experta.

“Incluso, omiten posibles daños en el tracto digestivo y efectos negativos producidos por el uso de herbicidas tóxicos como el GLA”, afirma la especialista.

Asimismo, la integrante de RAP-Chile advierte que el cultivo de trigo OGM en la nación vecina “coincide con la posible vigencia del nuevo Tratado de Libre Comercio entre Chile y Argentina. Este ya fue aprobado en Chile por la Cámara de Diputados y ratificado legislativamente en Argentina, lo que facilitará aún más las importaciones”.

“¿Resultado?, los tratados internacionales también se meten en nuestra comida y nada menos que con la marraqueta”, concluye Sepúlveda.